Javier Ballesteros Botín ya es jugador profesional

 

Javier Ballesteros Botín.

 

Noticia RFEG

Profesional desde el pasado viernes, empezará a competir en menos de un mes. Javier Ballesteros, de 24 años, es el hijo mayor de Severiano Ballesteros y único de los tres que tiene que ha decidido seguir sus paso en el mundo del golf. El joven jugador cántabro ha decidido dar el gran salto y formalizar su acceso al estatus de jugador profesional ante la Real Federación Española de Golf. El futuro de la saga de los Ballesteros está asegurado gracias a Javier.

Javier llevaba tiempo madurando este paso y cree que ha llegado el momento de iniciar una andadura que comenzará por la Escuela del Alps Tour, o lo que es lo mismo, una ‘oposición’ de acceso a este circuito profesional europeo, el tercero en importancia por detrás del European Tour y del Challenge Tour (precisamente, los cinco primeros del ranking anual del Alps Tour consiguen el acceso directo al Challenge Tour).

Así pues, el hijo del gran Seve jugará los días 11 y 12 de diciembre próximos la primera Fase de esta Escuela que se disputa a 36 hoyos en La Cala Resort (Costa de Mijas, Málaga) y, en caso de clasificarse, tratará de obtener los derechos de juego en el Alps Tour en la Final, que se disputa también en La Cala los días 15, 16 y 17 de diciembre, a 54 hoyos. Los primeros 35 clasificados de esta final consiguen el objetivo.

Su primera experiencia en el golf fue como caddie de su padre en el British Open de 2006 en Hoylake. Años después de esa grata experiencia, participó como invitado en eltorneo de Liverpool-en mayo de 2014-. Allí jugó junto a Tiger Woods,José María Olazábal y Miguel Ángel Jiménez, entre otros, y todos creyeron ver en el swing del niño la figura del padre.La genética fue generosa con Javier, que había heredado el peculiar ‘toque’ de su padre al golpear la bola.

Tres años después de la muerte del mejor golfista español de la historia, Javier es a la vez el hijo que recuerda al hombre, el golfista amateur que quiere seguir sus pasos y el presidente de la Fundación Seve Ballesteros.

“Sé que no va a ser fácil y soy consciente del trabajo duro que conlleva, pero también sé que debo intentarlo. Mi padre tuvo que recorrer un camino largo y estrecho para iniciarse en el mundo del golf. Yo lo tengo algo más fácil pero con el inconveniente de que siempre nos compararán y me exigirán, no lo que hizo mi padre sino la mitad… que ya sería mucho” ha asegurado recientemente el joven jugador cántabro que comienza ahora un largo camino por el green a otro status.